Gibraltar y La Línea: la comunidad transfronteriza en la memoria oral
Gibraltar y La Línea, en la comarca gaditana de El Campo de Gibraltar, constituyen una comunidad cuyos habitantes comparten recursos, historia, relaciones y también preocupaciones en torno a su futuro.
Esta comarca abarca otras seis poblaciones: San Roque, Algeciras, Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera y Tarifa. La biogeografía de la zona ofrece muy buenas oportunidades de poblamiento y ha posibilitado el intercambio secular con culturas diversas. La pluviosidad alta y las temperaturas medias suaves permiten varias floraciones y cosechas al año, y su superficie incluye dos parques naturales. Pero los datos sociales y económicos nos hablan de subdesarrollo.
Desde inicios del siglo XVIII los intereses político-militares han condicionado fuertemente la vida en la comarca. En 1713 España firmó el tratado de cesión de Gibraltar a Gran Bretaña. El desarrollo de las industrias de la colonia de Gibraltar se apoyó en las necesidades de la siempre olvidada ciudad de La Línea. Así, las desigualdades en la comunidad transfronteriza implican la dependencia mutua de ambas poblaciones.
Esta Exposición temporal nos muestra a Gibraltar y La Línea como una comunidad transfronteriza a través de la memoria oral. Las historias de vida de personas mayores de La Línea nacidas en la primera mitad del siglo XX y recogidos en 2010 para el proyecto Mirar al pasado para explicar el presente aportaron inestimable ayuda para comprender la vida cotidiana en la comarca y en relación con la comunidad de Gibraltar. El libro Camino de Gibraltar; dependencia y sustento en la Línea y Gibraltar presenta los resultados de esta investigación. Los recuerdos de los participantes dibujan relaciones de amistad y de vecindad, laborales, ocio, consumo y habitación que trascienden la frontera. Estos vínculos fueron muy intensos hasta los años sesenta del siglo XX y, aunque se atenuaron a partir del cierre de la frontera en 1969, aún permanecen.
Beatriz Díaz Martínez es licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid y está especializada en Biología Ambiental. Trabaja como escritora e investigadora independiente. Tiene amplia experiencia en investigación en Memoria Oral a través de talleres grupales participativos e historias de vida en profundidad, y está especializada en vida cotidiana y mecanismos de supervivencia: redes de apoyo, aprendizaje no formal, represión y criminalización, e inmigración. Sobre esta comunidad, puede leerse de la autora: The Campo de Gibraltar Cross-Border Community in Linense´s Memory. In: Barrier and Bridge. Spanish and Gibraltarian Perspectives on Their Border, Edited by Andrew Canessa. Brighton; Portland: Sussex Academic Press. Series: The Canada Blanch Centre for Contemporary Spanish Studies. Chapter Five (126-149), 2018.
Entre sus trabajos resaltan el archivo audiovisual de historias de vida del País Vasco Herri Memoria (2014-2016), financiado por Derechos Humanos y Convivencia del Gobierno Vasco; la investigación junto con Belén Solé para la Asociación Elkasko de Investigación Histórica Mujeres y memoria de la represión franquista en el Gran Bilbao (2014); y la investigación independiente Maestros de Campo y Escuelas Particulares: la enseñanza no formal durante los siglos XIX y XX (Tarifa, Cádiz) (2012-actualidad). Sus últimos libros son Sumario 301 contra Milagros Ruiz López y trece más y Las manos siempre mojadas.
En el MVEH pueden leerse de Beatriz Díaz las obras Muros de piedra y techo de castañuela, Ecología de la urbanización y Hornos de piedra: autonomía nutricional y vida comunitaria; y la pieza del mes Las mujeres, garantes de la vida en las chabolas (La Línea, Cádiz).