Chozas de junco y caña
Cuando La Línea se constituyó como municipio consistía en algunas casas de mampostería y un núcleo de viviendas humildes construidas con maderas, juncos y cañas, según rezan los documentos de la época. Con seguridad estas viviendas eran chozas como la de la fotografía, fechada casi un siglo después. Están construidas con recursos locales como junco, caña y barro, y tienen una estructura similar a la barraca valenciana. A veces las chozas eran encaladas por fuera.
Hasta los años setenta del pasado siglo aún existía este tipo de vivienda en zonas periurbanas de la comarca asentadas en semidunas o marismas donde son frecuentes las cañas y los depósitos arcillosos. Éste es el caso de la Estación de San Roque, Puente Mayorga y La Atunara.
Rafael Pérez nació en la casa de junco y barro donde vivían sus padres y su abuela, en una barriada llamada La Colonia de Puente Mayorga. Este tipo de choza era la única vivienda posible para los habitantes de su barriada:
«Hubiera allí sesenta o setenta familias con casas de juncos y algunos pocos en casas de mampostería. Nuestra choza era como las chozas de los indios. Mojabas el barro y lo ibas poniendo en la pared. Tenía una cocina, un dormitorio y un patio de cañas.»
Las tiendas del entorno se construían con los mismos materiales. Rafael recuerda: «Después pusimos una tiendecita con cositas que traía mi padre de Gibraltar y la tienda también era de junco y barro».