Ocio y cultura para la colonia
La sociedad elitista Royal Calpe Hunt existió en El Campo de Gibraltar desde 1812 hasta 1939. En ella participaban cargos militares y de la nobleza británica y española. Organizaba cacerías del zorro y carreras de caballos que aún recuerdan algunos mayores. El día de caza la zona escogida quedaba a su servicio. Pasado el evento un encargado de la sociedad repasaba el lugar de la batida acompañado del alcalde del municipio afectado, valoraba los destrozos en las tierras sembradas y los pagaba.
El recorrido de la carrera reproducida en la revista The Illustrated London News abarca desde el campo neutral y el actual aeropuerto hasta la costa linense de Poniente. Al fondo, presidiendo el paisaje, queda el peñón de Gibraltar. Hay hombres, mujeres y niños, unos caracterizados como británicos y otros como andaluces; entre ellos varios carabineros, un aguador y un guitarrista. Vicente Ricardo recuerda estas carreras durante su infancia.
Desde el nacimiento de la ciudad, las chozas y las chabolas convivían con grandes teatros, cines y locales de alterne. Eran lugares de negocios y ocio de los gibraltareños principalmente, y muy reconocidos en las provincias circundantes. La Línea se constituyó como una ciudad de grandes contrastes sociales.