Un pequeño macizo rocoso

Un pequeño macizo rocoso
1756. Bahía de Gibraltar. Mapa topohidrográfico realizado por Louis Claude de Vezou. Actualmente esta bahía se llama en español Bahía de Algeciras. Fuente: ‘Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya’ (ICGC)

Un pequeño macizo rocoso

El peñón de Gibraltar es un macizo de roca caliza con una altura máxima de 426 metros. Forma parte de las cordilleras Béticas y está unido a la península ibérica por un istmo de arena. Su fisionomía montuosa y geográficamente aislada limita la habitación y la industria en este lugar. En consecuencia, las relaciones transfronterizas se han hecho más necesarias, intensas y diversas, si comparamos con otros espacios coloniales transfronterizos.

El autor del mapa incluyó en el dibujo notas en francés sobre la topografía e hidrografía de la bahía. Escribió que la montaña de Gibraltar «está formada por rocas escarpadas e inaccesibles», y que la ciudad de Gibraltar «sólo puede ver el sol a las nueve de la mañana debido a la gran elevación de la montaña». Y añade que «arriba hay una hermosa explanada con la más bella perspectiva del mundo». La ubicación de Gibraltar en El Estrecho, entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, y frente a Ceuta y Tánger en Marruecos, justifica esta observación. El lugar se constituye como un espacio multifronterizo y con un gran interés estratégico.

Añadió asimismo este aviso para las embarcaciones en tránsito por El Estrecho en esos años del siglo XVIII: «Nunca hay grandes provisiones en Gibraltar. Los mismos ingleses se proveen de todas sus necesidades del exterior: de España, Tetuán y Argel». En el siglo XX los aproximadamente cinco kilómetros cuadrados de suelo gibraltareño no albergaban la diversidad de industrias de la colonia: militar, turística, del sexo, repostaje de barcos, contrabando… ni daban habitación al grueso de la población que trabajaba ahí. Sólo una comunidad transfronteriza podía hacerlo posible.