Hornos de piedra: autonomía nutricional y vida comunitaria

En los montes de Tarifa (Cádiz) son frecuentes los restos de hornos comunitarios de piedra arenisca, que han servido principalmente para la elaboración del pan, uno de los alimentos básicos en la dieta de las familias pobres hasta los años 70 del siglo XX.
Los hornos fueron un recurso necesario y habitual en el mundo rural hasta hace pocas décadas y representan dos claves importantes: la autonomía y la vida en comunidad.

En todas las familias había mujeres que amasaban (elaboraban) el pan y cada horno era compartido por varias familias. Los hornos eran construidos por éstas, empleando únicamente materiales locales: piedra arenisca rojiza o jabaluna en la estructura, tierra arcillosa o calamocha como masa y mastranto (Mentha suaveolens) en la parte superior para evitar que ardiera.

En la imagen, un horno de piedra comunitario en el poblado de Betis. Está situado entre varias viviendas y actualmente es mantenido por sus habitantes.

Beatriz Díaz Martínez