Gibraltar, puerto de emigración clandestina
En 1909 España ocupó militarmente Marruecos para garantizar la explotación de las minas de hierro próximas a Melilla. Muchos jóvenes y sus familias emigraron a América para evitar participar en esta guerra, que se prolongó hasta 1927. El Gobierno español trató de ejercer más control sobre los viajes a través de las navieras y de los puertos de embarque, que eran los grandes beneficiarios. Gibraltar quedaba libre de estas regulaciones y se convirtió en un importante puerto de emigración clandestina. En consecuencia, la ciudad de La Línea fue también un espacio fácil para el tráfico de mujeres con fines de prostitución; «un asunto escandaloso», según afirmaba en 1917 la logia masónica linense Resurrección.
El destino principal fue Brasil, y en menor medida Argentina y Chile. Nicolás, tío de Vicente Ricardo, trabajaba de camarero en La Línea. Cuando le llegó la citación para presentarse al servicio militar, la guerra de España en Marruecos estaba en pleno auge. Se fue con su novia, Elena, en el primer barco que atracó en Gibraltar rumbo a Brasil. En Brasil les esperaba un tren para enviarlos a la facenda (hacienda), donde tendrían que trabajar para pagar su viaje.
Las familias que llegaban de otros lugares debían buscar el modo de sobrevivir sin dinero ni documentación durante días, semanas o meses hasta la partida del barco, y esto era más posible en La Línea. Al anunciarse la salida del buque habían de burlar la vigilancia fronteriza para entrar en Gibraltar. Si la espera se prolongaba por meses era más probable que los nuevos lazos familiares con gente del lugar o la pequeña estabilidad adquirida animasen a quedarse en la zona fronteriza y a posponer el proyecto migratorio.