El barrio obrero de una próspera ciudad

El barrio obrero de una próspera ciudad
2011. Panorámica del aeropuerto de Gibraltar y de La Línea desde la parte superior del peñón de Gibraltar, mirando hacia el norte. Se ven ramajes de acebuche (‘Olea oleaster’ u ‘Olea europaea europaea’ variedad ‘sylvestris’) en primer plano, a continuación, la pista del aeropuerto de Gibraltar sobre un antiguo istmo arenoso, las instalaciones aduaneras y grupos de viviendas. Los siguientes edificios y vías corresponden a La Línea y a otras poblaciones de la Bahía de Algeciras. Al fondo, Sierra Carbonera. Fotografía: Beatriz Díaz Martínez © Beatriz Díaz Martínez

El barrio obrero de una próspera ciudad

Gibraltar preside el paisaje de La Línea, ciudad que se divisa desde la cima del peñón. Hasta 1869 la aldea de La Línea pertenecía al municipio de San Roque. Sus habitantes se dedicaban a los huertos que surtían a la colonia y al comercio en torno a la frontera. Desde su independencia respecto a San Roque, la ciudad se convirtió rápidamente en el barrio obrero y marginal de una próspera ciudad colonial. Su población fluctuaba al ritmo de las necesidades laborales en Gibraltar: en el siglo XX las cifras oscilaron entre 30.000 y 60.000 habitantes.

El sacerdote y médico Justo Martínez de Serdio escribió en 1954 una misiva dirigida al dictador Francisco Franco reclamando atención para La Línea. En su carta describía la ciudad como urbana y proletaria; y afirmaba que dependía de las industrias del tabaco, la construcción, la prostitución y el ocio y servicios en la vecina Gibraltar, a diferencia de otros pueblos de la comarca, que estaban sometidos a los caciques y señoritos.

Ante la escasez de oportunidades en sus lugares de origen, las familias emigraban a La Línea «al olorcillo de Gibraltar», como dice Teresa Almagro. Mientras se hacían un hueco laboral construían una chabola o barraca con cajones de madera, aprovechaban ropa usada en Gibraltar y comían las sobras de los cuarteles. La Línea resultó ser una ciudad acogedora, dado que la mayoría de sus pobladores venían de afuera y en ese contexto se reforzaba el imprescindible apoyo mutuo.