La involución del desarrollo humano: Iraq, 1990-2003
La presente Exposición temporal trata de la vulnerabilidad de las condiciones de vida de las personas en época de catástrofe, de la fragilidad del denominado «Desarrollo humano», al que asociamos mejoras en la salud, la educación, el bienestar básico, la equidad de género. El ejemplo es el Iraq de la década de los años 90 del pasado siglo y la catástrofe —en este caso, una decisión de la comunidad internacional— el régimen de sanciones integrales impuesto al país de 1990 a 2003.
Al inicio de la década de los 90 del pasado siglo, Iraq era un país con un régimen político dictatorial, aún bajo el impacto de la guerra contra Irán (1980/88), pero con un apreciable desarrollo socioeconómico. Iraq era un país muy urbanizado, de economía y empleo esencialmente públicos, con una amplia clase media modernizada y secularizada, un nivel de desarrollo medio y una economía diversificada (capaz de producir electrodomésticos o medicinas), con una significativa participación de las mujeres.
Tras la invasión de Kuwait por parte de Saddam Husein en agosto de 1990, el Consejo de Seguridad (CS) de Naciones Unidas (NNUU) impuso de inmediato al país un régimen de sanciones absolutas, de obligado cumplimiento para el conjunto de la comunidad internacional. Insertado en la economía mundial, dependiente del intercambio comercial, el impacto de las sanciones sobre el país fue inmediato. El empobrecimiento de la sociedad iraquí fue extendido y absoluto, con sus amplias capas de funcionarios y profesionales —los hombres y mujeres destinados a promover el cambio democrático en su país— hundiéndose en la miseria.
Tras la Guerra del Golfo de enero-febrero de 1991, desalojado el ejército iraquí de Kuwait, el CS decidió mantener las sanciones aprobadas contra Iraq, que se prolongarían hasta la invasión y ocupación del país en marzo de 2003 por parte de EEUU y el Reino Unido. Las exigencias del CS al gobierno iraquí para poner fin a las sanciones fueron tres: el reconocimiento de la soberanía de Kuwait, el pago de indemnizaciones por los daños derivados de la ocupación de Kuwait y la desmilitarización estratégica del país.
Debido al apreciable grado de cumplimiento por parte de Iraq de estas obligaciones y, sobre todo, a las evidencias del grave impacto que las sanciones económicas estaban teniendo sobre la población, el CS autorizó a Iraq a finales de 1996 a exportar petróleo de manera muy limitada y bajo estricto control financiero, el denominado programa «petróleo por alimentos». Pese a su nombre, el programa estaba diseñado más para que Iraq pudiera pagar sus indemnizaciones a Kuwait y las compañías multinacionales que para aliviar el sufrimiento del pueblo iraquí: de los ingresos por la venta de petróleo, entre diciembre de 1996 y marzo de 2003 17.000 millones de dólares se destinaron a pagar a gobiernos y empresas, mientras que cada iraquí recibió en ayuda humanitaria 60 céntimos de dólar al día.
Finalmente, EEUU y Reino Unido optaron por invadir y ocupar Iraq en 2003, una decisión adoptada tras asumir que el embargo había fracasado en poner fin al régimen de Saddam Husein. La ocupación desmanteló las instituciones iraquíes e instauró un régimen sectario y corrupto, de predominio chií, lo que impulsaría la expansión del yihadismo sunní de Al-Qaeda y del Estado Islámico, ajenos a la sociedad iraquí. La regresión social fue completa, particularmente en relación con los derechos de la infancia, de la mujer y de las minorías. Iraq se convirtió en el país con mayor número relativo y absoluto de desplazados y refugiados.
Los datos presentados a continuación sobre el hundimiento de las condiciones de vida de la población iraquí corresponden esencialmente a Naciones Unidas. Cuando los documentos están disponibles on-line se incluye el enlace. El informe coordinado por Richard Garfield de 1999 Morbidity and Mortality among Iraqi Children from 1990 through 1998: Assessing the Impact of the Gulf War and Economic Sanctions, el de UNICEF de 1998 Situation Analysis of Children and Women in Iraq y el de CARE International y Johns Hopkins University Center for International Emergency, Disaster and Refugee Studies de 2003 Humanitarian Assistance Capacity in Iraq: Part I. A Situation Analysis and Literature Review completan los documentos incluidos y aportan datos sobre el impacto humanitario de las sanciones. La obra de Hans C. von Sponeck, coordinador del programa humanitario para Iraq de Naciones Unidas de 1999 a 2000, Autopsia de Iraq. Las sanciones: otra forma de guerra (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2007) —prologado por el autor de esta Exposición— es una obra esencial para conocer el mecanismo y el impacto del régimen de sanciones sobre Iraq.
Las fotografías fueron tomadas por particulares y fotógrafos profesionales en sus viajes a Iraq durante el período de las sanciones, hasta pocos días antes del inicio de la invasión de 2003. De distinta calidad, son un testimonio inédito de aquella época.
Carlos Varea es bioantropólogo, profesor e investigador del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, y presidente de la Asociación para el Estudio de la Ecología Humana y codirector del Museo Virtual de Ecología Humana. Entre 1991 y hasta 2003, y de nuevo en 2005, visitó regularmente Iraq.