Incremento del analfabetismo femenino

Incremento del analfabetismo femenino
2002. Bagdad-Basora. Madre e hija tomando un té en un establecimiento de la autopista que une Bagdad y Basora. Es una costumbre típicamente iraquí verter el té en el plato para beberlo desde este y no desde el vaso. Fotografía: José Manuel Rambla © José Manuel Rambla

Incremento del analfabetismo femenino

En 1977 el gobierno iraquí puso en marcha una campaña de erradicación del analfabetismo, que afectaba entonces a más de 600.000 hombres y a más de dos millones y medio de mujeres entre 15 y 45 años. En una década, el porcentaje de analfabetismo femenino se redujo del 62,4 por ciento al 25,2 por ciento (y el masculino del 24,4 al 13 por ciento). Iraq recibió por ello cinco premios de la UNESCO. 

En 1995 el analfabetismo había aumentado hasta el 65 por ciento entre las mujeres, porcentaje que, si bien era similar al regional, ilustra claramente la regresión sufrida.  Según estimaciones del ministerio iraquí de Educación, la tasa de analfabetismo en el país se estaba incrementando anualmente en un 5% desde el inicio de las sanciones.

Las mujeres eran predominantes como docentes en la escuela primaria y secundaria. Hijas de una generación de madres analfabetas, mostraban una determinación titánica a la hora de mantener el sistema educativo en situación tan deteriorada y ante el nuevo remonte del analfabetismo: «Quieren que volvamos a ser un pueblo de analfabetos, y no vamos a tolerarlo», comentó al autor en 2005 una maestra de la Faluya, que estaba dando clases en tiendas de campaña, con un calor insoportable, tras el primer asalto estadounidense contra esta ciudad, situada a 65 kilómetros al este de Bagdad.