Los valores sociales, gravemente afectados
En 1966 una ley estableció el carácter público y gratuito de los estudios universitarios en Iraq. Entre 1975 y 1988 el número de estudiantes universitarios y de escuelas técnicas superiores aumentó un 52 por ciento, pasando de 781 a 1.188 por 100.000 habitantes.
Durante la década de sanciones, los niveles de matriculación femenina y equiparación de género en la universidad se mantuvieron, si bien con una clara tendencia a su disminución.
Tras la ocupación, a partir de 2003, las nuevas autoridades iraquíes han impuesto la segregación de sexos en todos los niveles educativos, incluido el universitario, tanto para el profesorado como para el alumnado. Grupos confesionales paragubernamentales dificultan el acceso de las mujeres a los campus o las obligan a ir con velo.