Pobreza y desigualdad de género a lo largo del ciclo de la vida
Medir la pobreza con precisión e identificar a las personas más pobres de la sociedad permite a los gobiernos y a organismos sociales realizar intervenciones eficaces sobre las personas más vulnerables, y a los investigadores en Salud y Ecología humana evaluar las consecuencias de la pobreza sobre el crecimiento, el desarrollo, la capacidad reproductora, y la salud y el bienestar de las personas y las poblaciones. En su presentación del ODS1, «Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo», las Naciones Unidas estima que los 783 millones de personas viven por debajo del umbral de pobreza internacional (1,90 dólares diarios) se concentran Asia meridional, cuya situación ha mejorado significativamente en los últimos 20 años, y en África subsahariana, donde todavía el 42% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. En esas circunstancias, los niños y niñas menores de cinco años están muy afectados por el hambre y la malnutrición, lo que a nivel mundial se traduce en que uno de cada cuatro tiene una talla inadecuada para su edad.
La pobreza se suele medir sobre ingresos totales por hogar, independientemente de la edad, el sexo y el número de personas que viven en cada hogar. El documento del Banco Mundial Gender differences in poverty and household composition through the life-cycle: a global perspective, elaborado por Munoz Boudet y sus colegas, ha identificado por sexo y edad los sectores poblacionales más afectados por la pobreza (a través de encuestas familiares en numerosos países). En el 90% de los países analizados, los grupos más afectados son los menores de ambos sexos y las mujeres en edad fértil (20-34 años, cuya tasa de pobreza es de 122 mujeres por cada 100 hombres). Las mujeres presentan también diferencias por edad y estado civil con mayor proporción de pobreza entre las menores de 15 años (21%) que entre las mayores de 50 (6,9%). La situación empeora para las casadas entre 15 y 17 años, y las viudas mayores de 50. Asia concentra el mayor número de mujeres casadas pobres (53,5 millones, el 46% de la cifra mundial). África subsahariana concentra la mayor proporción de niñas casadas pobres entre 15 y 17 años. En España, en 2018, la mayor tasa de pobreza se concentraba entre los jóvenes de 16 a 29 años, y tener hijos e hijas es un importante factor de riesgo de pobreza y/o exclusión, muy especialmente para las familias encabezadas por mujeres solteras o divorciadas.
Esta situación tiene importantes implicaciones sobre la salud maternofilial, porque el deteriorado ambiente materno condiciona el estado biológico y de salud de los recién nacidos de ambos sexos. [Cristina Bernis]