Migración y mestizaje: la biología como disculpa

Migración y mestizaje: la biología como disculpa
1565-1886. Principales rutas de los 'viajes esclavistas'. A lo largo de 344 años llegaron a ambas Américas más de 10 millones de seres humanos desde África como mano de obra esclava para trabajar en las grandes plantaciones coloniales. Imagen: Álvaro Bernis a partir de David Eltis and David Richardson (2010), 'Atlas of the Transatlantic Slave Trade', Yale University Press © Yale University Press

Migración y mestizaje: la biología como disculpa

La población de ambas Américas ilustra bien el papel de la migración sobre nuestra singularidad biocultural a través de la integración de procesos evolutivos (migración, adaptación y reproducción) con los determinantes culturales, económicos y de control político que regulan la relación social entre las poblaciones, utilizando su realidad biológica visible —esencialmente, la pigmentación de la piel— como disculpa para aplicar el concepto tipológico de raza.

Durante al menos 20.000 años, las poblaciones americanas permanecieron aisladas de las europeas, asiáticas y africanas. Las estimas consensuadas establecen un tamaño poblacional de entre 50 y 60 millones de personas para los grandes imperios de  América del Sur y Central, y entre  900.000 y 2,5 millones para los grupos tribales de América del Norte. La llegada de los europeos alteró el ambiente biológico y cultural de estas poblaciones autóctonas, con importantes consecuencias biogeográficas, al introducir microorganismos responsables de enfermedades infecciosas allí desconocidas, para las que sus habitantes no tenían respuesta inmunitaria desarrollada, causando una gran mortandad y una drástica reducción de las poblaciones indígenas.

El resultado de esa reducción determinó la llegada de personas procedentes de África a América como mano de obra esclava, imprescindible para mantener las plantaciones de los colonos.  Su migración forzosa a ambas Américas durante 344 años está bien documentada a través de La base de datos de comercio transatlántico de esclavos, incluida en el proyecto Viajes esclavistas, con información detallada sobre 35.000 viajes transatlánticos de comercio de esclavos entre 1525 y 1866. Se estima que más de 10,5 millones de africanos llegaron vivos a América, donde fueron distribuidos en los diferentes territorios coloniales, mayoritariamente en América del sur y Caribe (el 45% en Brasil, territorito portugués; el 37% en las colonias caribeñas de británicos, franceses, alemanes y daneses; y el 11% en las colonias españolas), y un 4% en Norteamérica.

La dinámica del mestizaje fue muy diferente en ambas Américas: en el sur, hubo una importante contribución de su más numerosa población nativa, mientras que en Norteamérica los cruzamientos intergrupales fueron mayoritarios entre personas de origen europeo y africano (esencialmente, entre amos y esclavas), pero muy limitados con el grupo de nativos amerindios. [Cristina Bernis]