Estado biológico y salud: aproximación ecológica

Estado biológico y salud: aproximación ecológica
1650-1700 h. Cinturón de amuletos y juguetes de plata de clases acomodadas, semejante a los que llevaron los Infantes de los Austrias. Los cinturones de amuletos utilizados por las clases populares eran mucho más sencillos, pero incluían los mismos objetos religiosos y profanos para proteger las etapas más frágiles de la vida. Sustituidos por los profesionales de la pediatría en los países con atención sanitaria universal, persisten en los que concentran las personas más pobres y  vulnerable © Museo de Artes Decorativas

Estado biológico y salud: aproximación ecológica

Hasta los años setenta del siglo XX, el modelo de salud occidental fue eminentemente biologicista, tecnológico e intervencionista. En esa década, se inició un cambio de modelo con una aproximación ecológica, a través del programa Salud para todos en el año 2000. Sucesivas propuestas de Naciones Unidas a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) integraron la salud en contextos más amplios, primero en los Objetivos del Milenio (2000-2015) y actualmente en los Objetivos de Sostenibilidad (2016-2030) que recogen un modelo ecológico de los determinantes de la salud y a lo largo de la vida.

Salud es la doble situación de equilibrio entre los procesos biológicos y los determinantes ambientales y entre los procesos mentales y las aspiraciones individuales. La rotura de esos equilibrios (por acción de factores infecciosos y parasitarios, nutricionales, fisicoquímicos o socioculturales) modifica el «estado biológico», genera enfermedad y puede producir muertes tempranas. Se entiende por «estado biológico óptimo» el resultante de la expresión de los procesos de desarrollo, reproducción y envejecimiento en fenotipos cuyo tamaño, composición corporal y capacidad funcional reducen la probabilidad de enfermar y aumentan la probabilidad de cumplir la máxima expectativa de vida que confiere la pertenencia a una determinada especie.

Para evaluar de manera objetiva la influencia de los sistemas reguladores del ambiente sobre el estado biológico y de salud de nuestra especie biocultural hacen falta indicadores adecuados para todas las etapas del ciclo vital, que informen sobre la expresión diferencial de los procesos biológicos (nacimiento y primera infancia, crecimiento y desarrollo, vida reproductiva, envejecimiento) y sobre las principales determinantes ambientales de morbimortalidad por edades, relacionadas con nutrición, salud sexual y reproductiva, enfermedades trasmisibles y no transmisibles, hábitos nocivos, accidentes, conflictos armados, etc. [Cristina Bernis]