Santiago Alonso Cordero, el Maragato
Diputado liberal en Cortes y representante de los grandes capitalistas que invierten en obras públicas, sus recuas de mulas se utilizaron en la construcción del Canal de Isabel II, que abastece de agua a Madrid. Pérez Galdós lo retrató así en los Ayacuchos, uno de los Episodios Nacionales:
«[…] No abandona por nada del mundo la etiqueta popular de sus bragas de maragato. Es un hombre risueño y frescote, con cara de obispo, de maneras algo encogidas, en armonía con el traje castizo de su tierra, de hablar concreto, ceñido a los asuntos. Se enriqueció, como usted sabe, en el acarreo de suministros, y hoy es uno de los primeros capitalistas de Madrid […] propondrá al Ayuntamiento el derribo total de la Puerta del Sol, para hacerla de nuevo con mayores anchuras, a fin de dar cabimiento al paso de tantísimo coche como ahora rueda por estas calles.»