Objetivo 9: Industria, innovación e infraestructuras

Las infraestructuras son básicas para el desarrollo, más aún en este mundo hiperconectado en el que los intercambios de personas, bienes y servicios están a la orden del día. Así, los servicios de transporte eficientes generan empleo y riqueza, e impulsan el desarrollo económico. Por ello, poder contar con unas redes de transporte modernas y seguras es una necesidad básica para que los países menos desarrollados puedan mejorar su situación, sobre todo redes fiables de ferrocarril, como la que se muestra en la foto de arriba.

Pero ese transporte, y toda la industria, tiene que avanzar hacia sistemas más eficientes y un uso menos intensivo de la energía, para reducir las emisiones de carbono, por unidad de valor agregado de manufactura y en términos absolutos. En este sentido son prometedoras, aunque de momento inalcanzables económicamente para la inmensa mayoría de la gente, tecnologías para fabricar vehículos con cero emisiones, como el mostrado en la fotografía de abajo. Es, pues, imprescindible aumentar la inversión en investigación y desarrollo, y la Ayuda Oficial al Desarrollo destinada a la infraestructura económica de los países en desarrollo, para reducir la brecha que actualmente separa a los países menos y más desarrollados.

Algunas de las metas de este noveno ODS (Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación) para 2030 son: desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad para apoyar el desarrollo económico y el bienestar humano, haciendo especial hincapié en el acceso asequible y equitativo para todos, promover una industrialización inclusiva y sostenible, modernizar la infraestructura y reconvertir las industrias para que sean sostenibles, o aumentar la investigación científica.