Objetivo 5: Igualdad de género
Facilitar la igualdad a las mujeres y niñas en el acceso a la educación, atención médica, trabajo decente, y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas —como plantea el Objetivo 5 (Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas)— supone impulsar las economías sostenibles y las sociedades y la humanidad en su conjunto se beneficiarán al mismo tiempo.
Si bien la violencia contra las mujeres y las niñas parece no ser patrimonio de ningún país —aunque en algunos su vida valga más que en otros—, sí que hay grandes diferencias en el papel que las mujeres juegan en las distintas sociedades, fruto de su diferente acceso a la educación o al trabajo fuera del hogar. Así, mientras que en algunos países musulmanes las mujeres son ciudadanas de segunda y deben esconder su cara y cuerpo de las miradas ajenas, en otros alcanzan considerables cuotas de igualdad, compitiendo con los hombres por ocupar puestos de responsabilidad política, relevantes para el desarrollo de las sociedades.
Aunque los datos sobre matrimonio de niñas o la mutilación o ablación genital femenina han mejorado, no lo están haciendo suficientemente rápido y aún es demasiado común la violencia física, sexual o ambas, a manos de la pareja.
Entre las metas de este Objetivo 5 se encuentran las de poner fin a todas las formas de discriminación, violencia y prácticas nocivas contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo, el reconocimiento de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, o el asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.