Gallina

Gallina
1950. Gallina de Berninches (Guadalajara) fabricada por José López Picazo. Fotografía de José Antonio Alonso Ramos © Archivo Escuela de Folklore

Gallina

Elaborada con madera, piel de cordero de «hilobaba» (como se denomina en la región al hilo fuerte de cáñamo, usado para atar o coser cuero) posteriormente encerada. De construcción similar a la zambomba, se elaboraba con una madera de encina horadada, siendo de mayor diámetro en la boca que la base. En el cuerpo se practicaban unas incisiones longitudinales aprovechando la superior para sujetar y tensar la piel. En la piel se practicaba un agujero por el que se pasaba el hilobala, anudando en la parte interior para mediante la acción de tirar de este se produjese una vibración en la membrana simulando el sonido de una gallina. El hilobala se enceraba con objeto de no dañar la mano mientras se tiraba del hilo.

Se trata de un juego ancestral con reminiscencias carpetanas, utilizado para los juegos de niños y niñas con los que se aprendía a identificar e imitar sonidos de diferentes especies animales. Sujetando con una mano en la cavidad practicada en la madera mientras con la otra se estira y afloja la membrana con diferente intensidad al objeto de obtener el sonido pretendido.