Aro y guía

Aro y guía
2024. Aro y guía. Reproducción de un original de mediados del siglo pasado de Tartanedo (Guadalajara) fabricado por el artesano Luis Larriba Cabezudo. Fotografía de Miguel Ángel Fernández Auñón © Archivo Escuela Provincial de Folklore

Aro y guía

El aro está fabricado a partir de un aro de metal cincado del culo de un cubo del balde y la guía metálica con mango de madera de sauco que sirve para conducirlo. A la guía, en su extremo inferior, se le practica una forma cuadrada con un lado abierto del tamaño de la anchura del aro, que sirve de carril para empujar a este suavemente y hacerlo correr. En el otro extremo se inserta un mango de madera para sujetar la guía.

El aro es un juego tradicional infantil que ayuda a la chiquillería a desarrollar coordinación, equilibrio y habilidad de movimiento. Se practica de forma individual o en grupo, haciendo rodar el aro con ayuda de una guía.

El aro se practica preferentemente al aire libre en divertidas carreras para lo que se marcará una línea de salida y otra de llegada. Poniendo algunas dificultades como curvas, obstáculos o pasando por zonas estrechas.

Este juego, como todos los juegos y juguetes tradicionales, era sostenible. Por un lado, se reutilizaban materiales en su elaboración; por otro, como eran los propios usuarios quienes los fabricaban, el cuidado era mayor, trasmitiéndose de forma oral, de padres a hijos, su proceso de elaboración, circunstancias que, a la vez que trasmitían valores y saberes, permitían aprender a jugar en pandilla, con lo que la socialización se producía desde la más tierna infancia.