El ciclo vital del «joven Turkana»
A pesar de todas estas limitaciones, el estudio de los dientes sigue siendo la manera más fiable para aproximarnos al conocimiento del ciclo vital de las especies de homininos extinguidos. Por ejemplo, se ha realizado un estudio de la formación de las coronas dentales en el fósil KNM-WT 15000, perteneciente a un individuo inmaduro de la especie Homo ergaster (u Homo erectus africano), el denominado «joven Turkana», datado en 1,6 millones de años. Si tomamos como referencia las poblaciones humanas actuales, la estatura y el desarrollo de determinadas partes esqueléticas sugieren una edad de muerte en torno a los 13,0-15,0 años para KNM-WT 15000 años. Sin embargo, los datos sobre su histología dental indican que este individuo falleció antes de cumplir los ocho años. Resultados similares se han obtenido para el fósil S7-37 del yacimiento javanés de Sangiran (Java), atribuido a Homo erectus y de cronología incierta. La velocidad de formación del esmalte en este fósil es superior al de Homo sapiens.
Estos resultados, y en particular los que conciernen al ejemplar KNM-WT 15000, permiten concluir que la duración del ciclo vital de Homo ergaster/Homo erectus todavía estaba muy lejos del nuestro. El individuo del yacimiento de Kenia había alcanzado una estatura considerable, estimada en 160 centímetros, y la osificación de las articulaciones estaba mucho más avanzada de lo que le correspondería a un niño o niña actual de unos ocho años. [José María Bermúdez de Castro]