Tren de lata
Los materiales empleados para la construcción de este tren son latas y botes de conserva por un lado y chapas de refrescos, madera, alambre y caña por otro. Para la máquina se utiliza el bote, los vagones se hacen con latas, para ruedas se utilizan chapas haciendo el eje con un alambre y en el caso de la máquina se eleva colocando el bote sobre un taco de madera; finalmente, como chimenea se utiliza un trozo de caña. El tren esta unido por un trozo de alambre.
Con este juguete se entretenía la chiquillería primero construyendo y después utilizándolo con imaginación. Podía ser tan largo como el número de latas disponibles, aunque los pequeños eran más manejables.
El aprendizaje que proporcionaba la elaboración del juguete abarca un gran número de habilidades, diseño, maña, estilo y utilización de diferentes elementos en la construcción. Se trata de otro juguete totalmente sostenible que, gracias a la reutilización del material empleado, enseña de una tacada la regla de las tres «R» de la Ecología: Reutilizar —uso de latas—, Reducir —menos basura— y Reciclar —recuperar alambres—.