Por los caminos de la anaconda
Los pueblos indígenas se asientan en comunidades a lo largo de las diferentes cuencas hidrográficas por una distribución definida desde el origen, donde cada etnia recibió un territorio. Relatan a una anaconda canoa que llevó a los distintos pueblos, a unos los dejó en las cabeceras y a otros en las desembocaduras.
Por esta distribución, a muchas comunidades únicamente se puede acceder vía fluvial y se puede tardar varias horas o días en llegar hasta ellas desde el casco urbano de Mitú en Vaupés. Para llegar a algunas comunidades incluso se debe caminar bastante tiempo después de desembarcar, lo cual dificulta mucho la comunicación y el acceso a servicios de salud.
Las comunidades son habitadas por alrededor de 30 familias, tradicionalmente los hombres permanecen en sus comunidades y las mujeres, que por lo general son de otro grupo étnico, van a vivir a las comunidades de sus parejas. El grupo étnico se hereda por el padre. En una comunidad la mayoría de habitantes pertenecen a un mismo grupo étnico, aunque actualmente, y debido a la modificación progresiva de los patrones de asentamiento y sedentarización, muchas de las comunidades son multiétnicas.
El departamento del Vaupés cuenta con más de 27 pueblos indígenas diferentes que si bien en buena parte pertenecen al denominado gran complejo cultural del Yuruparí, cada uno tiene su propia lengua, tradiciones y costumbres. Esto se convierte en un gran reto para trabajar en sistemas interculturales de salud. Aquí el diálogo permanente y la apertura a distintas formas distintas de comprender y habitar el mundo son la clave para construir conjuntamente procesos de salud adecuados al territorio.