La comunidad internacional reconoce la necesidad de proteger a la infancia

La comunidad internacional reconoce la necesidad de proteger a la infancia
1924. Izquierda: «Declaración de Ginebra», aprobada por la V Asamblea General de la Sociedad de Naciones en el año 1924. Derecha: fotografía de Eglantyne Jebb fundadora, en 1919, de ‘Save the Children’, en Reino Unido © SCF/PP1423, Cadbury Research Library

La comunidad internacional reconoce la necesidad de proteger a la infancia

El interés por el reconocimiento de los derechos de la infancia y la adolescencia, y por su positivación en documentos internacionales, aparece en el siglo XX. Aunque previamente se reconociese al niño como titular de derechos, en cuanto que propietario. La grave situación en la que se encontraban niños y niñas después de las dos Guerras Mundiales, especialmente la que pertenecía a sectores más desfavorecidos, llevó a la comunidad internacional a plantearse la necesidad de proteger los derechos de la infancia. La primera declaración de carácter universal es la «Declaración de Ginebra», aprobada por la V Asamblea General de la Sociedad de Naciones en el año 1924. Este documento tiene sus orígenes en los años posteriores a la finalización de la Primera Guerra Mundial, cuando Eglantine Jebb funda, en 1919, Save the Children para ayudar a todos los niños y niñas víctimas de esta guerra y de la Revolución Rusa. De marcado carácter proteccionista incluye cinco principios muy generales, y señala en su Preámbulo que los derechos recogidos han de entenderse como deberes, para con la infancia, de los hombres y mujeres de todas las naciones. Se trata de un texto poco específico cuya generalidad puede explicarse porque fue redactado en un momento histórico en el que todavía los Derechos Humanos se restringían a los derechos del hombre adulto. No obstante, es un documento importante ya que en él se sitúa el precedente de toda la legislación posterior en materia de derechos de la infancia.