El pastoreo en los Valles Pasiegos. Cantabria (España)
El sistema pastoril, trasterminante, de Persia Central, muy extendido por la Europa Mediterránea, que consistía en una migración estacional de los campamentos permanentes de invierno, situados en el valle, a los campamentos de verano, situados en los puertos puede ser el precedente del modelo pasiego, que se personaliza por un término: la muda. Se trata de un cambio de lumbre, un recorrido por los prados-cabaña, que tiene lugar cada pocas semanas.
En la estación estival, los “ganaos” se alimentan del pastizal pratense de diente, en las fincas situadas en altura. El corte se realiza con el dalle (guadaña) y se carga en cuévanos (cestos), a la espalda, desde el “prao” hasta el establo, donde se apacentarán las vacas. Mientras, en las fincas situadas en el llano, la hierba se corta, seca, y velortea (carga sobre la cabeza con varas de avellano) hasta el payo (pajar) en la planta superior de la cabaña. El heno almacenado servirá para alimentar el ganado en invierno.
En la fotografía, un pasiego, vestido con buzo (mono de trabajo) y katiuskas, que han sustituido a las tradicionales albarcas, se ocupa del ganado en las fincas altas mientras el resto de la familia se dedica a la siega de las fincas bajas.
Elena Flores. Drª en Biología, colaboradora con organizaciones ciudadanas del tercer sector, en la sensibilización y la divulgación de la salud
ambiental y la protección ambiental.
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