El juguete, esencial en el desarrollo humano

El juguete, esencial en el desarrollo humano
2004. Exposición juguetes montada con ocasión del 25 aniversario de la Escuela Provincial de Folklore de Guadalajara en la primavera del año 2004 en el Salón de Columnas del Complejo Príncipe Felipe de la Diputación Provincial de Guadalajara. Fotografía de José Antonio Alonso Ramos © Archivo Escuela Provincial de Folklore

El juguete, esencial en el desarrollo humano

Montada con ocasión del 25 aniversario de la Escuela Provincial de Folklore de Guadalajara, la exposición tenía el objetivo de dar a conocer la historia del juguete, su significado y funciones, mostrar la cultura tradicional de nuestra provincia a través del juguete, explicando las formas de juego y juguetes de generaciones anteriores, además de difundir el trabajo de recuperación y catalogación llevado a cabo por nuestros profesores y profesoras, investigando el significado del juguete tradicional y popular en la provincia de Guadalajara.

En cuanto al contenido de la exposición, se trató de proyectar un recorrido por el mundo del juguete tradicional, por su significado en el desarrollo cultural y su labor educativa y lúdica, centrando la atención en el juguete realizado artesanalmente, por los mayores o por la chavalería antes de la producción industrial, momento que supuso el ocaso del juguete popular. En la actualidad los juguetes ya se fabrican en grandes manufacturas, programando su durabilidad en función de la producción y venta.

Pero la exposición (como esta misma en el Museo Virtual de Ecología Humana) pretendía también dar a entender al visitante la continuidad en el tiempo de una actividad fundamental para la educación de los niños y niñas como es el juego, también en la función en el desarrollo humano de las personas.

Hoy más que nunca es conveniente que las personas de menor edad comprendan la importancia de preservar el entorno, así como el estímulo que supone tanto la elaboración como el desarrollo del juguete y el juego como factores dinamizadores de una sociedad sostenible, un pequeño acto que puede ser una gran contribución para reducir la huella ecológica con poco esfuerzo, que en el fondo se resume, como aquel anuncio en el que un chaval gritaba pleno de felicidad al recibir un regalo, «¡Un palo, un palo, un palo!».