De carrera independiente a especialidad de un año

De carrera independiente a especialidad de un año
1985. Diploma de Asistencia Obstétrica (matrona) de Erena Bañuelos Chacón, firmado por el rey Juan Carlos I © Erena Bañuelos Chacón

De carrera independiente a especialidad de un año

Durante los primeros años de existencia de la Escuela, y siguiendo las regulaciones vigentes, cuando las matronas finalizaban sus estudios en Santa Cristina tenían que revalidarlos en la Universidad, obteniendo, finalmente, el título de matrona. En 1953 se propuso un nuevo plan formativo que aumentaría la duración de los estudios de dos a tres cursos. Sin embargo, no hubo posibilidad de ponerlo en práctica, ya que desde el gremio de los practicantes se veía con muy malos ojos la mejora de las profesiones de matrona y de enfermera. Por tanto, a final de ese mismo año, los estudios de enfermera y de practicante se fundieron en una sola titulación denominada Ayudante Técnico Sanitario (ATS), pasando las matronas a ser una especialidad de un año de duración.

Este cambio tuvo muchas implicaciones, tras terminar los estudios de ATS y la especialidad, se obtenía un Diploma, no un Título. Incluso se perdía el nombre, que era sustituido por el de Asistencia Obstétrica, aunque por razones de identidad se conservaba el nombre de matrona entre paréntesis al final. Esta transformación también supuso que, a la larga, se perdiese la colegiación independiente, un problema que ha acarreado que las matronas se viesen indefensas en muchos casos, dado que, al ser un colectivo pequeño, sus intereses no primaban por encima del colectivo mayoritario. La Escuela de Santa Cristina, como el resto de las escuelas en España, tuvo que adaptarse a la nueva situación. La ventaja que tuvo la situación es que aumentó el número de profesionales que salían al mercado cada año.

Sin embargo, cuando las Escuelas de ATS se integraron en la universidad como Escuela Universitarias de Enfermería, en 1977, nadie se preocupó de modificar los estudios de las especialidades, que siguieron igual. La entrada de España en la Unión Europea supuso que nuestro país incumplía la regulación europea, que establecía que las matronas debían de tener o bien una formación independiente de al menos tres años de duración, o bien una especialización de la Diplomatura de Enfermería de dos años de duración. Esto obligó a que las Escuelas de Matronas de todo el territorio español, incluida la de Santa Cristina, cerrasen sus puertas en 1987. Hasta 1996 no volvieron a salir profesionales al mercado.