Una historia de belleza y corrupción (Montenegro): fricción

Una historia de belleza y corrupción (Montenegro): fricción
2019. Fricción, Sinja(je)vina (Montenegro). De arriba a abajo: ‘Wake Up Films’ y Dragana Šćepanović © ‘Wake Up Films’, Dragana Šćepanović

Una historia de belleza y corrupción (Montenegro): fricción

Sinja(je)vina es un enorme altiplano de roca caliza, de más de 400 km2 de tamaño, que junto con Durmitor conforma más de 1000 km2 de pastos de montaña, el área de este tipo más grande de los Balcanes y una de las más grandes de Europa. Entre otras cosas, sirve de hogar y sustento a más de 250 familias de pastores trashumantes y pequeños granjeros. 

Durante cientos de años, si no miles, los ganaderos extensivos de Sinja(je)vina (que es conocida tanto con como sin el «je» entre paréntesis) han gobernado, protegido y cuidado dichos pastos del mismo modo que uno cuidaría de su propia familia. Organizados como un conjunto de diversas tierras comunales, son responsables de la conservación de un paisaje cuyo especial valor y exclusiva biodiversidad han sido reconocidos como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.