Tareas productivas: pastoreo (España)
El ganado ha sido fundamental en la economía de las unidades agrícolas familiares, como quedó reflejado en las ordenanzas de los concejos rurales que desde su origen, en torno al siglo XI, recogen numerosas indicaciones sobre el pastoreo para las diferentes especies. Una de estas ordenanzas, de Andiñuela, indicaba: «Las vacas que están en celo y las recién paridas no deben ser echadas a la becera […] los pastores de vacas deben ser mayores de 20 años y no de 14 como en el caso de ovejas y cabras».
La venta anual de las crías de ganado sigue proporcionado un importante aporte económico a las familias. El censo actual de las diferentes especies de ganado en Castilla-León evidencia este hecho, de manera que entorno al 80% de las cabezas corresponden a animales menores de 12 meses, el 17% a hembras para cría y el 3% a sementales.
En la imagen, la mujer lleva el ganado como vecera del pastoreo comunal, por el que los vecinos realizaban turnos periódicos para sacar el ganado de todos ellos.