Pitos de alcacel (tallo de avena)

Pitos de alcacel (tallo de avena)
Pitos de alcacel (Valladolid). Lydia Zarceño. 'Copyleft' Luis Á. Payno y Lydia Zarceño

Pitos de alcacel (tallo de avena)

Un tallo de cereal (alcacel) es utilizado para construir un instrumento de viento muy extendido y conocido en cualquier lugar en el que se encuentren este tipo de  vegetales, cultivados desde tiempos remotos.

Se corta un tallo de centeno, avena o cualquier otra especie que sean suficientemente grueso y largo, cerrado en un extremo por un nudo y con el otro extremo abierto, preferiblemente no muy seco. Mediante un objeto cortante bien afilado, y en el extremo próximo al nudo cerrado,  se separa un tramo lateral de fibra para formar una lengüeta que vibrará al paso del aire. Con un alambre caliente o bien con la punta de una navaja se pueden practicar varios agujeros para la digitación.

A pesar de que éste humilde instrumento estacional y perecedero se  considera más juguete infantil, el pito de alcacel fue  muy conocido  desde la antigüedad hasta tiempos recientes en toda la Península Ibérica y está  presente en la literatura clásica, e incluso en grabados como los de Bonani de instrumento musicales.

Suele aparecer con la denominación de zampoña (nombre que también reciben instrumentos semejantes hechos de caña con uno o más tubos sonoros).

Cervantes en  El Quijote  lo cita en forma de refrán:  «Ya está duro el alcacel para zampoñas« en el sentido en que ya se ha pasado el momento o la ocasión para hacer algo.

Sonido de Pitos de alcacel: pulsar sobre triángulo negro