En el largo sendero (Marruecos): vínculos bioculturales
Tu hogar: «Tu hogar no es tuyo, pertenece a la tierra.»
En el agdal, la tierra se considerada tan preciosa como solía serlo.
Agdal es un arte de pastorear cuyo nombre revela parte de su secreto: agdal es un término derivado de la raíz bereber «GDL» que se extiende por todo el noroeste de África, que puede referirse a varios significados como «protección», «prohibición», un «territorio» en sí mismo o incluso «pastorear». En el Alto Atlas marroquí se refiere al sistema antiguo anteriormente mencionado de gobernanza de recursos comunales, pero también al territorio protegido en sí: qué homónimo más revelador…
Igourdane es uno de estos extensos agdales pastoriles de las tierras altas, con más de 4.000 hectáreas, gobernadas colectivamente por tres tribus. Cada año estas tribus deciden cerrar el agdal al pastoreo en abril y no abrirlo hasta principios de junio, permitiendo que la vegetación se regenere. ¡Qué tarea decidir en común cuándo se toma la decisión por un bien superior! En promedio, 250 familias pertenecientes a tres tribus y 80.000 cabezas de ganado habitan el agdal durante los veranos, beneficiándose de la paciencia colectiva que tuvieron durante el período de prohibición de acceso al agdal.