El Huerto Comunitario de Manoteras como «no-lugar»

El Huerto Comunitario de Manoteras como «no-lugar»
2014. Espacio del futuro huerto urbano. Manoteras (Madrid). Foto HCM/Manoteras te Enfoca ‘copyleft’ HCM/Manoteras te Enfoca

El Huerto Comunitario de Manoteras como «no-lugar»

¿Qué es una ciudad? Por un lado, es una realidad geométrica, planificada o no; y por otro lado, es algo metafórico, la suma de las proyecciones emocionales de aquellos que la habitan. Ambas realidades se suman y se transforman mutuamente. El uso que hacemos de las ciudades las define. La ciudad muere cuando no se usa.

Antes del Huerto Comunitario de Manoteras (HCM), no había nada, una cuesta perdida, descuidada, intransitable, sin alma, ni corazón. Al llevar la vida, en todos los sentidos, a este lugar, se convirtió en un espacio vivo. Para algunos, un punto de encuentro; para otros, un oasis de verde en el cemento; y para otros pocos un punto de conflicto, pero sin duda, para todos, un punto en el mapa.

La conquista de espacios en los que sembrar redes, pone sobre la mesa una alternativa a la ciudad puramente residencial y a las vidas que impone la ciudad individualista. Los huertos urbanos se han creado en solares vacíos o escombreras, como es el caso del HCM. Fosas comunes de proyectos inconclusos olvidados por la planificación neoliberal.

El huerto como lugar material se modifica continuamente, mientras que el huerto como espacio simbólico alberga distintas significaciones a la vez, tantas como vecinas hay en el barrio. Nosotras las hortelanas, que somos en gran medida agentes de estos cambios continuos, nos vemos también afectadas por ellos, e inevitablemente transformadas. Ahora sabemos que la persona no puede entenderse sin entender la maceta en la que crece.