El ganado ovino, recurso nutricional
Junto los cultivos de secano, el ganado ovino ha sido uno de los métodos tradicionales de subsistencia en toda la Meseta Central (España), de tal manera que el comercio —por ejemplo, con la Meseta Norte— se ha basado en los principales productos que se obtienen de este tipo ganado y en su intercambio por otros de necesidad básica provenientes de los cultivos de secano, como el cereal, el girasol y la vid, entre otros. En la imagen aparece Emilio de Frutos, jornalero de Miguelañez, Segovia (España) con ganado ovino en una imagen tomada hacia 1960-1970.
Hasta la aparición de la ganadería intensiva, tras el periodo de industrialización, el método tradicional de ganadería fue la ganadería extensiva, método que aprovechaba los pastos naturales y contribuía tanto a mantener los agroecosistemas como a evitar los incendios forestales, gracias al control arbustivo por parte del ganado. Sin embargo, dos de las desventajas de la ganadería extensiva en comparación con la ganadería intensiva era su más reducida producción y su limitada eficiencia económica
Desde la entrada de España en la Unión Europea, agricultores y ganaderos han podido acceder a distintas subvenciones, lo que ha propiciado un cambio en el uso del suelo debido al tipo de cultivo predominante. Uno de tantos ejemplos lo aporta la provincia de Segovia, en la cual, desplazando a los tradicionales cultivos de cereales, se empezaron a cultivar nuevos productos como el girasol y la remolacha. Sin embargo, la ganadería se ha visto menos afectada por este tipo de subvenciones, aunque sí se ha modificado su modalidad, que ha pasado de ser extensiva, sobre todo ovina y porcina, a intensiva, asimismo ovina y porcina, además de aviar.
José Manuel Terán de Frutos (Departamento de Biología de la UAM).