Donde empieza la vida

Donde empieza la vida
2022. Un puñado de semillas preparadas para ser plantadas. Manoteras (Madrid). Foto HCM/Manoteras te Enfoca ‘copyleft’ HCM/Manoteras te Enfoca

Donde empieza la vida

La producción de semillas es un proceso esencial de la agricultura. Al guardar semillas de lo que cultivamos continuamos con un trabajo realizado a lo largo de sucesivas generaciones, convirtiéndonos en guardianes de esa riqueza natural.

El proceso de obtención de semillas es lento y meticuloso. Comienza con la selección de las plantas ya maduras seguido de la extracción manual de las semillas y su limpieza, que puede ser húmeda o seca:

Limpieza húmeda para plantas que transportan las semillas en una pulpa: tomate o pepino. Se pueden lavar directamente o fermentar la pulpa varios días.

Limpieza seca para semillas que maduran en vaina: puerros, leguminosas. Consiste en romper la vaina para separar las semillas.

Cuando están secas se guardan en botes, sobres o bolsas de papel con sus respectivas etiquetas en las que figura: especie, variedad, fecha de recolección y lugar.

¿Cuáles son las ventajas de tener un banco de semillas en nuestro huerto? Preservar variedades locales como el riquísimo tomate de Navalcarnero. Desarrollar plantas que con el paso del tiempo se han adaptado a nuestras condiciones de cultivo y se han vuelto más resistentes. Conservar y sembrar nuestras semillas nos hace participar en los ciclos de la naturaleza.

Cada semilla compartida representa un paso hacia la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Al seguir todo el proceso desde la obtención de semillas, siembra, nacimiento de la planta y recolección, hay todo un elogio a la lentitud en estos tiempos tan atolondrados…

Podemos decir que vemos crecer las lechugas.