Septiembre 2018
Los imazighen de Marruecos: consecuencias del matrimonio preferencial
En la imagen, Radha, acompañada por su hija, recibe una sesión de rehabilitación por parte de una voluntaria de la ONG NouSol en el centro de discapacitados del Aghbala, un pueblo amazigh situado en el Atlas Medio, en la provincia de Beni Melal, en el centro de Marruecos. Radha recibe rehabilitación porque se desplaza en silla de ruedas, tiene movilidad reducida en los miembros inferiores y atrofia y parálisis en su mano izquierda.
Los mal llamados bereberes (un nombre despectivo y ajeno al grupo étnico al que alude, que proviene de la denominación con la que eran designados por los romanos y griegos: “bárbaros”) son un pueblo autóctono del Norte de África con identidad y cultura específicas, que se llaman a sí mismos imazighen (plural de amazigh), que significa “personas libres”. Su idioma, el tamazigh, se ha ido difuminando en casi una treintena de lenguas y cientos de dialectos. Por ejemplo, en el pueblo de Imilchil, situado a solo 74 kilómetros de Aghbala y famoso por “El festival de las bodas” que allí se celebra, se habla una variante del tamazigh distinta a la de los habitantes de Aghbala.
Debido a su tradición cultural, una de las formas matrimoniales más practicadas entre los imazighen es la preferencial entre parientes, principalmente entre primos hermanos. Debido a la alta incidencia de endogamia a causa de estos matrimonios, el porcentaje de bebés con enfermedades genéticas consideradas “raras” (discapacidades físicas y psíquicas) es muy alto en las regiones montañosas de Atlas Medio. Como ejemplo, la aciduria glutárica tipo I es una enfermedad congénita que afecta al metabolismo y que, en comparación con otras áreas montañosas del mundo, tiene una altísima prevalencia en esta región.
La situación de estos enfermos —como es el caso de Radha— es realmente preocupante y hay que abordarla con urgencia. Muchas de estas personas viven en lugares remotos e inaccesibles y no tienen medios para desplazarse ni conseguir atención médica. Por ejemplo, Radha y su hija tardan entre dos y tres horas en llegar a Aghbala, sin horario fijo de autobuses y con esperas interminables. El hospital más cercano está en Kashba Tadla, situado a tres horas de Aghbala. También agrava la situación el bajo nivel formativo de la población adulta, que resulta determinante para obviar las consecuencias negativas del matrimonio preferencial sobre la salud, además del arraigo de esta práctica como parte de su identidad cultural.
Aquí no acaban los impedimentos al acceso sanitario para la población. Además de la distancia, los caminos tortuosos y los deficientes medios de transporte, otra de las principales barreras entre el enfermo y el personal sanitario es el idioma. En los hospitales, los médicos especialistas no hablan tamazigh sino árabe clásico (fushja). La población joven de Aghbala se comunica en inglés, francés, tamazigh y árabe sin dificultad, como puede comprobar, pero no así la población rural de edad media y avanzada, y menos aún aquellos que viven en pueblos aislados de montaña. Debido a ello, durante el desarrollo del proyecto de cooperación de NouSol en Aghbala, teníamos traductores autóctonos que nos ayudaban a comunicarnos en el gabinete médico.
Por todos estos motivos, son fundamentales los proyectos de sensibilización y de educación para la salud, así como la intervención socio-sanitaria para prevenir las enfermedades congénitas derivadas de la consanguinidad y, por el momento, afrontar sus negativas consecuencias.
Tamara Vaquero es doctoranda de tercer año en Biología en la Universidad Autónoma de Madrid. En el verano de 2016 participó en el programa de voluntariado de NouSol en la localidad de Aghbala, en Marruecos, donde pudo comprobar de primera mano las consecuencias socio-sanitarias de la consanguinidad sobre la población. La asociación catalana NouSol, fundada en 2008, lleva a cabo sus programas de ayuda internacional en educación y atención socio-sanitaria en Marruecos y otros países gracias a la colaboración de voluntarios de todo el mundo.