Noviembre 2024
¿Que es una flor? (cempasúchil)
La imagen que ilustra esta Pieza es una metáfora visual de la interacción humana con las plantas, que refleja cómo estas cruzan fronteras culturales y geográficas, siempre circundadas por nuestra humanidad, invitando a reflexionar sobre el antropocentrismo y la globalización. ¿Qué es una flor? Pétalos en un postre de yogur y frutos en Taiwán, decoración plástica para rituales religiosos en Tailandia o un adorno ritual para el Día de Muertos en México; una flor con fragante aroma, un colorante natural para la industria avícola y camaronera o un almacén rico en carotenoides útil para el manejo y prevención de enfermedades de la vista: cempasúchil, una flor reflejo de nuestra existencia humana.
¿Qué es una flor? Hegel, en su Fenomenología del Espíritu, propone que «la percepción de un objeto implica una estructura conceptual, una relación dialéctica entre el sujeto que percibe y el objeto percibido». Una flor es lo que somos: enfermedad (un remedio medicinal), nutrición (un suplemento alimenticio), creatividad (horticultura y jardinería), curiosidad (un objeto de investigación científica), economía (un medio de comercio), cultura, rituales, o simplemente un lindo color en un postre por estética o un trozo de plástico en el anaquel.
El cempasúchil es una planta endémica mexicana conocida científicamente como Tagetes erecta L., que tiene sus primeros registros y orígenes en Mesoamérica, una región cultural que abarcaba gran parte de lo que hoy es México y Centroamérica. Esta planta ha sido parte integral de las tradiciones y rituales de diversas civilizaciones prehispánicas que adquiere su nombre del náhuatl, una lengua indígena viva que confiere a la planta un significado cultural y simbólico profundo, conformada por dos vocablos, cempohual-li, que significa veinte, y xochi-tl, que significa flor. El número veinte es un número con una significancia humana cosmológica, que se atribuye al sistema vigesimal del calendario maya, al ciclo lunar, entre otros rituales. Por ejemplo, cempasúchil fue considerada una reencarnación del Dios Tlaloc (Dios de la lluvia en Tenochtitlán) y se utilizó para el tratamiento de enfermedades adjudicadas a dicho Dios por medio de distintos rituales. Los registros históricos permiten establecer la importancia de esta flor en rituales y prácticas médico-mágico-religiosas, siendo su uso hoy en día durante el Día de muertos en México en cierto modo la continuidad de una herencia cultural.
En Europa, después de la conquista de América, esta planta, igual que muchas otras, fue motivo de debates para decidir su nombre, origen y usos. Sobre el nombre, ahora de manos del latín, recibió varios: Tagetes, Othona, Tanacetum o Caryophyla; sobre el origen se teorizó como nativa de Francia, de Alemania e incluso de África e India; y respecto a sus usos se propuso que tenía usos ornamentales principalmente y medicinales para el manejo de problemas urinarios y digestivos (incluso algunos autores describieron su toxicidad y peligro si las mascotas en el hogar la comían). Esta discusión perduró hasta la masiva estandarización que realizó Linneo en obra Species Plantarum (publicada en 1753) en la que establece su origen en México y el nombre de la planta, recurriendo a su famoso sistema binomial, que perdura hasta la fecha y que, aunque ha facilitado la identificación y el estudio de las plantas, también ha despojado a las especies de su individualidad cultural y simbólica (Alexander von Humboldt consideraba que el sistema de Linneo reducía la variabilidad y riqueza de las plantas a meras etiquetas científicas).
Hoy en día, el cempasúchil se ha convertido en objeto de interés en diversos campos humanos: en la historia prehispánica olvidada como planta de Tlaloc (Dios de la lluvia); en etnobotánica, como tratamiento en problemas digestivos y urinarios; en farmacología, por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias; y desde la perspectiva fitoquímica, como fuente de carotenoides, especialmente luteína. En estudios clínicos, la luteína demostró eficacia en la prevención y tratamiento de enfermedades de la vista. En la industria, la luteína se utiliza como alimento para aves de corral y en suplementos alimenticios para la salud visual. La extracción de luteína ha desplazado los usos «tradicionales» del cempasúchil, posicionándose de forma significativa en el mercado global de extractos botánicos, valorado en 2,2 mil millones de dólares en 2021, con un crecimiento proyectado de 5,4% entre 2021 y 2026.
Nuestro collage presentado para esta Pieza del mes invita a la reflexión sobre el antropocentrismo, las plantas y la globalización. ¿Que estamos haciendo de las flores? ¿Una flor debe de ser útil? ¿Es una flor tradición? ¿Los pétalos de una flor se usan para dar color en los postres? ¿Es una flor una representación simbólica hecha de plástico? ¿Acaso una flor es un ritual? ¿Es una flor un país? ¿Es cempasúchil tan versátil o somos nosotros, los humanos, los versátiles? Que es cempasúchil si no un reflejo de nosotros mismos, un reflejo de lo humano.
Daniel López Estrada es médico e investigador y realiza en la actualidad su doctorado en la Universidad Médica de China en Taiwán. Sus principales intereses de investigación se centran en la medicina tradicional, la medicina tradicional china y la medicina tradicional mexicana.
Para saber más:
López-Estrada D, Chang W-T, Heinrich M. 2024. From “traditional” to modern medicine: A medical and historical analysis of Tagetes erecta L. (Cempasúchil). Journal of Traditional and Complementary Medicine.