Diciembre 2017

Desigualdad étnica, socioeconómica y por tipo de asentamiento en escolares de Yucatán

El 60% de la población de la península del Yucatán (México) es indígena y el 40% mantiene su lengua maya yucateca. Esta población sufre una clara desigualdad étnica y social que, a principios del siglo XXI, se expresaba en que 30.000 niños y niñas mayas no estaban escolarizados y que el 75% de los adultos no habían completado la escuela primaria. El reciente desarrollo de centros de educación primaria que incluyen la cultura y las tradiciones mayas en los programas educativos e involucran a las familias con la educación de sus hijos e hijas, está mejorando la situación, es un esfuerzo combinado de las Naciones Unidas y las autoridades estatales.  El 30% de las escuelas del Estado de Yucatán son ahora bilíngües español-maya.

En 1995 participamos en un proyecto de investigación (financiado simultáneamente por el CINVESTAV de Mérida y la Fundación W.K. Kellogg) cuyos objetivos finales eran mejorar la infraestructura y producción agrícolas en las unidades familiares, asesorar y capacitar a los agricultores, presentar los resultados obtenidos a otros agricultores y funcionarios gubernamentales, y evaluar el impacto de esta acción en el estado de salud de los habitantes.

Se recogió un amplio abanico de indicadores de desarrollo y de tamaño y composición corporal, maduración sexual y capacidad funcional para comparar población urbana desfavorecida de Mérida y la población rural. La muestra rural se recogió en Yaxcaba, un pueblo de unos 3.000 habitantes de lengua maya yucateca que viven mayoritariamente de la milpa. La milpa es una agricultura de subsistencia que maneja los recursos naturales de la selva mediante tala y quema, en la cual las mujeres realizan un importante trabajo productivo, cultivando maíz, batata, calabazas y leguminosas.

Los resultados muestran claramente que en Yucatán existe una clara desigualdad social según los indicadores de estado de salud. Las clases sociales más pobres incluyen más a menudo niños y niñas y personas adultas tanto mayas como rurales. Las mujeres mayas y de origen rural presentan unas condiciones desfavorables de salud y una muy mala condición socioeconómica. Los niños y las niñas más pobres tienen menores estatura y peso que aquellos pertenecientes a los estratos más favorecidos, aunque recientemente ha aumentado rápidamente el Índice de Masa Corporal entre los adolescentes de las clases sociales más pobres, lo que evidencia un empeoramiento de su salud nutricional, ahora por malnutrición por sobrepeso.

La puntuación obtenida en pruebas de aptitud física es generalmente mejor en la ciudad de Mérida que en Yaxcaba, salvo para la fuerza manual y para determinadas actividades motoras, que es mayor en los niños y niñas rurales, actividades asociadas con la actividad física y el estilo de vida cotidiano. Estos mismos resultados se encontraron entre los niños y las niñas urbanos y rurales estudiados en Polonia y sería interesante disponer de datos semejantes de otras poblaciones.

 

Anna Siniarska Wolanska, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Biológicas y del Medio Ambiente de la Universidad Cardinal Stefan Wyszy?ski, Varsovia (Polonia).