Una cabra de ayer en la historia de hoy
Una cabra con líneas faciales totalmente similar a la que los pastores aurunci y ciociari identifican hoy como capestrina, con cuernos divergentes y orejas rectas, aparece en una pintura de Salvator Rosa del 1651. Este artista napolitano fue muy activo en Roma y Florencia, por lo tanto es posible presumir que los animales que aparecen en su pintura, «El Hijo Pródigo», pertenecen a aquellas tipologías presentes entre Lazio y Toscana alrededor de la mitad del siglo XVII.