Tierras comunales en desaparición (Turquía): tierras comunales y comunidad
Tierra
Para las poblaciones trashumantes, la tierra no es sinónimo de terreno: carecen de dicho sentido sedentario de la propiedad. La tierra es el camino que atraviesa el bosque, los acantilados impertérritos, el moho y los pinos, y finalmente… las praderas. La tierra es cualquier lugar en el que puedan plantar su yurt (tienda). La tribu de los Sarikecili cuenta con una población nómada de 170 a 180 yurts, cada una de las cuales consta aproximadamente de una familia, que acompaña a los pastores a todos los lugares, junto con sus cabras y ovejas. Del mismo modo que su antigua especie de cabras (Capra aegagrus hircus, de la cual se sabe que habitaba Anatolia ya desde el 7.200 a.C.), estas comunidades se adaptan a duras condiciones climáticas. Pero por bien que se hayan adaptado a las demandas de la naturaleza a lo largo de los siglos, tienen poco que hacer en lo que se refiere a fronteras y conflictos nacionales. La mayoría de tierras comunales para el pastoreo de los trashumantes kurdos han sido divididas en cuatro países: Siria, Turquía, Iraq e Irán. Estas fronteras han reducido significativamente sus movimientos junto con los territorios de los que viven, dificultando cada vez más su acceso a los pastos que son su vida, y creando para ellos desafíos nada insignificantes.