La melodía de un cuerno
En la tradición pastoril, existen además otros instrumentos de viento, de construcción más fácil, usados para repertorios conocidos o para improvisar melodías nuevas. El más conocido es el flauto dritto a becco, también conocido como cifalo, cifalitto, fiscariéglio o fràulo. Esta flauta se fabricaba con caña (Arundo donax) y presentaba entre tres y siete agujeros. Más raras eran las flautas de saúco (Sambucus nigra) o de chopo (Populus spp) que además no presentaban ningún agujero. Se tocaban taponando o dejando abierta la extremidad inferior del instrumento.
La tradición musical de Maranola, como la de muchos otros lugares, sigue renovándose y una de las últimas innovaciones (del verano de 2006) ha sido la flauta hecha de cuerno de cabra, carnero y, a veces, de vaca. El autor de este nuevo instrumento es el pastor Giuseppe Minchella. Su flauta fiscariéglio de cuerno tiene entre tres y seis agujeros en la parte superior; uno para la boquilla, uno en la parte inferior y una incisión lateral para la salida del aire. La parte circular de la base del cuerno aparece cerrada con un tapón de madera de cerezo. Tradicionalmente, el instrumento de cuerno presentaba un solo agujero para la boquilla, y el sonido se producía por las vibraciones de los labios de quien lo tocaba. Este tipo de instrumento, que a veces estaba dotado de una boquilla de madera torneada, se utilizaba para advertir de algo. Antiguamente, y con el mismo objetivo de reclamo, en las zonas costeras se utilizaban conchas marinas o tofe, sobre las que se hacía una incisión que servía como boquilla.