El pastorcillo napolitano

Sin embargo, en una pintura de Filippo Palizzi de 1842, aparece claramente una cabra de pelaje marrón, con orejas colgantes y cuernos circulares volteados hacia atrás, rodeada de otras cabras con cuernos planos divergentes; todos los ejemplares tienen orejas erectas y entre ellos se destaca una cabra blanca con matices amarillentos. Presumiblemente, la pintura representa un paisaje de Campania (la región que limita con el sur del Lacio). Filippo Palizzi, nacido en la región de Abruzo, de Escuela Napolitana, fue uno de los mayores pintores italianos de la segunda mitad del siglo XIX, así como uno de los exponentes más originales del realismo en pintura. En su pintura, la presencia de la cabra con orejas colgantes y cuernos orientados hacia atrás parece confirmar la hipótesis según la cual la llanura Campana fue el punto principal de difusión de cabras con estas características. Según Carusi, estos ejemplares habrían sido el resultado de cruces con animales importados de África o Malta en embarcaciones que transportaban cabras o para el abastecimiento de leche a bordo, o para utilizarlas en iniciativas de mejora genética.