Tabla de lavar
Las mujeres debían desplazarse a los ríos con las tablas de lavar, con cestos que contenían varios kilos de ropa sucia, en ocasiones previamente blanqueada en casa con lejía en los coladores, lo implica que era mayor su peso al estar mojada.
Las mujeres iban en grupos acompañadas de las criaturas más pequeñas, y el proceso de lavado, blanqueado al sol cuando era necesario, enjuagado y secado podía durar todo el día. En algunos lugares las niñas tenían pequeñas tablas de lavar de madera, hechas por sus padres.
Foto: Clara Sánchez