Territorios de vida en el filo. Comunales pastoriles de las montañas del Mediterráneo (II): la diversidad es vida

Territorios de vida en el filo. Comunales pastoriles de las montañas del Mediterráneo (II): la diversidad es vida
La diversidad es vida. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: 2020. Sinjajevina (Montenegro) © ‘Wake Up Films’; 2019. Sinjajevina (Montenegro). Foto: Nikola Lučić © Nikola Lučić; 2014. Yagur (Marruecos). Foto: ‘Association des amis du Zat’ © ‘Association des amis du Zat`’; 2019. Alto Atla (Marruecos). Foto: İnanç Tekgüç © İnanç Tekgüç;2020 Sinjajevina (Montenegro). Foto: Nada Perović © Nada Perović; 2019. Sinjajevina (Montenegro) © ‘Wake Up Films’; 2016. Montañas Toros (Turquía). Foto: Gül Ertunan Karaaslan © Gül Ertunan Karaaslan; 2018. Castril (España). Foto: Francisco Godoy © Francisco Godoy

Territorios de vida en el filo. Comunales pastoriles de las montañas del Mediterráneo (II): la diversidad es vida

Estas comunidades conservan fuertes lazos intergeneracionales con sus territorios, a la vez que negocian permanentemente y toman decisiones colectivas sobre el manejo de sus recursos naturales para asegurar su uso razonado y sostenible, así como un acceso relativamente equitativo por parte de todos sus miembros, mientras expresan su gratitud hacia la tierra por medio de rituales y festividades, con los que renuevan su identidad pastoril y su sentido de existencia. Sus modos de vida conllevan innumerables beneficios, tanto socioculturales como ecológicos. Tanto es así que tales territorios conservados por comunidades han sido reconocidos por instituciones tales como Naciones Unidas, el Convenio sobre la Diversidad Biológica o la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Por ello, resulta particularmente irónico que estas comunidades muy a menudo sigan viéndose alienadas y desplazadas de las tierras y ecosistemas que contribuyen activamente a crear y conservar, y que no existirían sin ellas. 

Esta Exposición Temporal que acoge el Museo Virtual de Ecología Humana es el resultado de trabajos continuos a través de los años, realizados por más de 20 científicos, fotógrafos, realizadores documentales, miembros de comunidades locales y activistas apasionados por los estilos de vida de montaña, los paisajes y los comunales pastoriles de cuatro países mediterráneos, Marruecos, España, Montenegro y Turquía, donde las diferentes culturas viven y conservan sus territorios de vida. Acunados en ecosistemas maravillosamente diversos, todos comparten el poder de vivir una vida en equilibrio y en conexión con la naturaleza y con uno mismo. Llevan dentro de sí las posibilidades de reflexionar, introspectar y transformar las aspiraciones humanas y las trayectorias globales en las que estamos hoy perdidos.

El objetivo de esta Exposición no es dar una descripción de los sistemas pastoriles en su conjunto, sino evocar los valores y virtudes únicos que encarnan. Para muchas gentes urbanas o urbanas, estos sistemas están anticuados, son irrelevantes, retrógrados e «insostenibles». Esta exposición busca cambiar esta mirada estigmatizada y llamar la atención sobre las muchas riquezas sostenibles que están incrustadas en las vidas de estos pastores móviles. Así, al tiempo que reconocemos las muchas imperfecciones que también persisten dentro de estos sistemas (por ejemplo, numerosas desigualdades de género e intergeneracionales, dinámicas de poder desequilibradas dentro de las diferentes comunidades de ganaderos, etc.), la exposición quiere poner el foco sobre cuán resilientes han sido durante siglos e incluso milenios, y cómo estas formas de vida han desarrollado algunos de los paisajes, cosmogonías y sistemas de conocimiento más increíbles.

De hecho, la creación de esta exposición ha sido provocada por la realidad de que estas personas, sus medios de subsistencia y ecologías son particularmente frágiles en el nuevo mundo globalizante y el control estatal. Los factores que ponen en peligro su existencia se hacen más fuertes cada año, ¡y hay muchos! La falta de incentivos gubernamentales y sociales, discriminación por edad de la población, cambio climático, turismo masivo, agricultura intensiva, multinacionales que promueven el acaparamiento de tierras y opciones políticas agresivas, tal como se describe particularmente en el caso de Montenegro en esta exposición pero que también se resiente en otros. Todos estos problemas deben abordarse con valentía y decisión, a fin de salvar y proteger estos lugares, personas, productos, naturalezas, culturas y formas de vida únicos, tanto para el beneficio de las comunidades en sí mismas como para la humanidad y la naturaleza en su totalidad.