Paisaje cultural, palmeras y huertanos de Elche
En la imagen aparece, en primer plano, un conjunto de palmeras características del paisaje de Elche. En la zona central se observa un palmerero ascendiendo hacia la copa a través del tronco, utilizando la técnica tradicional de escalada. En la parte inferior aparecen dos huertanos extrayendo agua de la red de acequias. También observamos elementos tradicionales relacionados con las labores del campo ilicitano, como el carro y la escalera.
La presente fotografía, induce a la reflexión sobre un problema ambiental de actualidad, relacionado con la ecología humana: el del palmeral de Elche y el oficio tradicional de palmerero.
A lo largo de siglos, el mantenimiento del palmeral de Elche ha estado en manos de los palmereros, que han constituido un gremio sólido en el seno del cual se han trasmitido a lo largo de generaciones los conocimientos sobre la poda, la recolección del dátil y el encapuchado de las hojas de palma blanca; así como las habilidades y destrezas relacionadas con la subida por el tronco de la palmera.
En la actualidad, este oficio secular, que ha determinado la fisionomía de las zonas palmereras del levante peninsular, y ha conformado la identidad de ciertas comunidades, se encuentra en grave peligro. También el propio paisaje del palmeral de Elche está amenazado por el insecto picudo, problema que ha generado un esfuerzo colectivo por investigar esta plaga exógena y las posibles maneras de frenarla.
Diferentes causas, desde las normas globalizadoras sobre seguridad e higiene en el trabajo, o la introducción de la mecanización en las labores agrícolas, han provocado una crisis en el seno de este oficio tradicional. Los palmereros se han visto obligados a cambiar profundamente la dinámica tradicional de su trabajo, desde la indumentaria al sistema de subida a la palmera, utilizando arnés, en pro de una mayor seguridad. Al mismo tiempo, la edad media de los dedicados al Palmeral supera los sesenta años, lo que pone en peligro la viabilidad y perpetuación de este oficio.
Por otro lado, Palmeral, huertos y acequias han conformado a lo largo del tiempo un paisaje cultural característico. La pérdida masiva de los huertos y el abandono del cuidado tradicional de la palmera, hacen peligrar la sostenibilidad ambiental de la zona y el mantenimiento de este peculiar ecosistema.
Mª Pía Timón. Unidad de Etnología y Patrimonio Inmaterial, Instituto del Patrimonio Cultural de España. MECD