ODS, servicios de aprovisionamiento y bienestar humano

ODS, servicios de aprovisionamiento y bienestar humano
2013-2017. Servicios de aprovisionamiento. Para avanzar en los objetivos de la Agenda 2030 es esencial mantener una gestión de los ecosistemas que garantice el suministro sostenible y el acceso equitativo a los servicios que la naturaleza aporta al bienestar humano (alimentos, agua, madera...) © AEEH

ODS, servicios de aprovisionamiento y bienestar humano

Nuestra singularidad de especie biocultural requiere cubrir sus necesidades de energía nutricional y cultural para asegurarnos un estado biológico óptimo y la conservación del medio que los proporciona. Se consideran «servicios de aprovisionamiento» los que corresponden a bienes o materias primas esenciales (como alimentos, agua o madera) que se localizan en un determinado ecosistema. Esto implica que el cumplimiento de normas socioculturales y de las aplicaciones tecnológicas debe garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas, el bienestar humano y la igualdad entre personas que postulan los ODS, tal y como sintetiza el Instituto Danés de los Derechos Humanos en su documento La guía de los derechos humanos a los ODS (que permite asociar cada ODS y sus metas con derechos humanos concretos y la convención o declaración que los ampara).

Las metas e indicadores los seis primeros ODS se asocian con nuestras necesidades básicas como especie biológica, que para mantenerse viva y sana requiere obtener «energía nutricional», cuyos indicadores esenciales los recogen los ODS1 (pobreza), ODS2 (hambre), ODS3 (salud), ODS4 (educación), ODS5 (género) y ODS6 (agua). Permiten evaluar la desigualdad desde los primeros momentos de la vida hasta el final de la adolescencia, y sus efectos acumulativos en la etapa reproductora y en la vejez

Las metas e indicadores de los once restantes ODS están más asociados con nuestras «necesidades socioculturales», que cada vez vienen más impuestas por los sectores económicos e ideológicos dominantes. Estas «necesidades culturales» se cubren a través de la gestión ambiental y social de la «energía cultural», cuyos indicadores corresponden a los ODS1 (pobreza), ODS7 (energía limpia y disponible), ODS8 (trabajo decente y crecimiento económico), ODS9 (industria, innovación e infraestructura, los de su gestión ambiental), ODS13 (acción por el agua), ODS14 (vida submarina), ODS15 (vida de ecosistemas terrestres).

Finalmente, los de «gestión social y política» incluyen a los ODS10 (reducción de las desigualdades), ODS11 (comunidades y ciudades sostenibles), ODS12 (producción y consumo responsable), ODS16 (paz, justicia e instituciones sólidas) y ODS17 (alianzas para alcanzar los objetivos). [Cristina Bernis]