Mi vida cotidiana 7
«Mi cuerpo se guarda en los límites de mi casa
-estrecha cárcel-
aquí no necesito mascarilla
—cárcel aún peor—
con mi purificador doméstico
y una ventana amable
convierto mi hogar en la poesía
donde alcanzo a ser lo que deseaba ser.»
(Vivir con sensibilidad, Pilar Merino)