Medio biocultural, longevidad, género y Esperanza de vida
La diferencia en longevidad a favor de las mujeres se debe en parte a su ventaja biológica, que en condiciones óptimas e iguales entre sexos mantienen unas tasas de mortalidad significativamente inferiores a las de los hombres desde la niñez a la ancianidad (salvo en edades reproductivas, cuando mantienen elevadas las muertes maternas). En siete de los 25 países que en 1960 tenían una Esperanza de vida menor de 40 años, los hombres mantenían mayores Esperanzas de vida al nacer que las mujeres. La mayoría de ellos eran países asiáticos, incluyendo India y Bangladés, con grandes tamaños poblacionales que representaban al 18% de la población mundial.
En 1995 las mujeres nepalesas mantenían aún menor Esperanza de vida que los hombres, mientras que en la India y Bangladés la habían igualado por entonces, y en 2015 superado. En esa fecha, todavía dos países africanos (Mali y Suazilandia) mantienen Esperanzas de vida al nacer femenina menores que las masculinas, mientras que en otros, como Nigeria, el país con mayor población de África, se han reducido en los últimos años las diferencias que favorecían a las mujeres.
La menor esperanza de vida en las mujeres es un claro indicador de desigualdad de género.