Los pueblos indígenas y su relación con la Ciencia: de objetos de estudio a coinvestigadores en igualdad

Los pueblos indígenas y su relación con la Ciencia: de objetos de estudio a coinvestigadores en igualdad
1998. Rigoberta Menchú, indígena maya, premio Nobel de la Paz 1992, recibida en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) por el rector, Raúl Villar, miembros de su equipo rectoral, directivos de la Fundación de la UAM (FUAM) y estudiantes de la Facultad de Derecho que cursaron su invitación © UAM

Los pueblos indígenas y su relación con la Ciencia: de objetos de estudio a coinvestigadores en igualdad

Durante mucho tiempo los pueblos indígenas ha sido objeto de estudio por diferentes grupos de investigadores e investigadoras, con frecuencia en condiciones inaceptables (como recurrir a los ejércitos nacionales para conseguir «voluntarios» sobre los que obtener muestras de sangre para estudiar), aunque por supuesto se han realizado muchas excelentes investigaciones, con planteamientos respetuosos y resultados importantes para las poblaciones investigadas.

Afortunadamente, se ha detectado una gran transformación hacia una relación igualitaria entre el mundo científico y los pueblos indígenas, quienes han pasado de ser meros objetos de estudio a reivindicar y decidir en qué proyectos de investigación quieren colaborar, bien negándose a participar en aquellos con los que no estén de acuerdo (como ocurrió con una ampliación del «Proyecto Genoma Humano»), o bien proponiendo ellos proyectos concretos en los que investigadores e investigados comparten el interés por los resultados, por ejemplo, los proyectos sobre masacres represivas, como las documentadas en Guatemala por la denominada «Comisión de Esclarecimiento Histórico», que permitieron identificar a sus parientes asesinados, enterrarlos de acuerdo con sus creencias y resolver cuestiones básicas de la vida cotidiana (como la obtención de certificados de defunción, herencias, cobro de pensiones de orfandad o viudedad) e incluso proporcionar pruebas judiciales en los procesos contra los responsables de las muertes.

Rigoberta Menchú, primera mujer indígena galardonada con el premio nobel de la paz, describe así la situación de los pueblos indígenas en Guatemala: : «Como consecuencia del racismo, en Guatemala no se reconocen los derechos individuales y colectivos de los indígenas. Se les continúa marginando de todo, no solo de los beneficios económicos, sino también de la política y se les niegan sus derechos culturales.»

La petición realizada por el presidente de la Asociación Yanomami Hutukara a la Fundación de Salud brasileña y a dos ONGD especializadas para investigar el grado de contaminación por mercurio en sus comunidades es otro ejemplo. Los resultados —se detectó una elevada concentración de mercurio en el cabello del 90% de las personas estudiadas— fueron explicados en todas las comunidades, las cuales por primera vez dispusieron de evidencias científicas para demostrar las peligrosas consecuencias de la minería artesanal del oro sobre su salud y exigir la intervención de las autoridades nacionales e internacionales. [Cristina Bernis]