Los dientes, fuente de información sobre las historias de vida
Los dientes están formados por los tejidos más duros del organismo, un hecho que favorece su conservación en los yacimientos de fósiles. Además, los dientes mantienen toda la información sobre su crecimiento, particularmente en el esmalte. Solo el desgaste normal producido por el uso de los dientes y los procesos diagenéticos que suceden durante el proceso de enterramiento y fosilización alteran la posibilidad de conocer con notable precisión el tiempo de formación de las coronas de los dientes.
Con el objetivo de averiguar la duración del ciclo vital de las especies de la genealogía humana, la hipótesis de partida asume que existe una relación muy estrecha entre el desarrollo de toda la dentición y el desarrollo somático. ¿Cómo podemos averiguar el tiempo de formación de la corona de los dientes?
Las células encargadas de formar el esmalte —los ameloblastos — desaparecen a medida que forman y depositan una pequeña cantidad de esmalte de unas 4-8 micras de longitud. La deposición se produce a lo largo de hileras que recorren la distancia entre línea divisoria entre el esmalte y la dentina y la superficie de la corona. Estas acumulaciones se producen una vez al día y permanecen inalteradas durante el resto de la vida. La formación del esmalte responde, por consiguiente, a un proceso de crecimiento circadiano. Las marcas que quedan entre las pequeñas acumulaciones del esmalte reciben el nombre de «estrías transversales» («cross striations»). [José María Bermúdez de Castro]