La torre, caja de resonancia que forma con las campanas un instrumento único de sonoridad propia e irrepetible

La torre, caja de resonancia que forma con las campanas un instrumento único de sonoridad propia e irrepetible
Campanario de Albaida (Valencia) © Campaners d’Albaida

La torre, caja de resonancia que forma con las campanas un instrumento único de sonoridad propia e irrepetible

La torre actúa como caja de resonancia modificando los sonidos según su estructura interna y la disposición, número, tamaño y tipo de las campanas, por lo que cada campanario tiene una sonoridad propia, única e irrepetible. Por tanto, las alteraciones en la estructura del campanario pueden afectar directamente o indirectamente al sonido de sus campanas, de manera que no se puede cuidar de las campanas sin proteger el campanario ni modificar la torre sin que afecte a las campanas.

Campanas y campanario son una unidad compuesta de diferentes elementos concertados, forman un complejo instrumento músico que ha sido capaz de evolucionar y diversificarse por regiones y países adoptando lenguajes propios mediante diferentes formas de percutir las campanas —con badajos y con martillos—, distintas maneras de tocarlas —repicando o volteando—, y diversas formas de ubicarlas en la torre —en el interior o colgando en vanos abiertos en los muros como es habitual en España—.

En la catedral de Bolonia las campanas están dentro de la torre, tienen badajo y se repican abajo y se voltean arriba sobre un tablado que permite a los campaneros voltear las campanas mediante palancas. En la catedral de Utrecht las campanas están dentro y arriba unidas por largas cuerdas a los campaneros que están abajo.

Todo ello implica que, dentro de la uniformidad estructural, la existencia de una gran variedad de arquitecturas dan lugar a instrumentos únicos e individualizables por su aspecto y por sus voces.