La reproducción, base de las diferencias sexuales
Las diferencias anatómicas y fisiológicas entre mujeres y hombres se desarrollan a lo largo de los ciclos vitales y reflejan su papel en la reproducción. Las características sexuales primarias se diferencian tempranamente en la etapa fetal (órganos sexuales externos e internos), mientras que la plena funcionalidad de los órganos reproductores y la aparición de las características sexuales secundarias y los comportamientos adultos, se establecen en la adolescencia.
Los procesos biológicos, incluidos los reproductores, se han mantenido constantes al menos durante los 200.000 años de existencia de nuestra especie, contrastando con el extraordinario cambio que han experimentado los determinantes ambientales ligados a la cultura, que definen comportamientos sexuales, reproductivos, sociales y productivos, así como la autonomía para decidir sobre ellos. Los factores culturales, con los que interactúan, modulan el acceso diferencial por grupos de edad, género, poblaciones y países al gasto y distribución de energía nutricional, a las exigencias laborales y al cuidado de la salud y de la familia.
Foto, Joaquín Otero