La Agenda 2030 en el contexto de la Ciencia de la sostenibilidad

La Agenda 2030 en el contexto de la Ciencia de la sostenibilidad
1987 h. Gro Harlem Bruntland, tres veces primera ministra de Noruega, Directora de la Organización Mundial de la Salud, y Enviada Especial de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, tuvo un importante protagonismo en la gestión del llamado Informe Buntland, que priorizó el desarrollo sostenible sobre el exclusivamente económico CC DEXTRA Photo / Norsk Teknisk Museum

La Agenda 2030 en el contexto de la Ciencia de la sostenibilidad

La inclusión de desarrollo sostenible en el lenguaje científico y popular se asocia con la publicación en 1987 de Nuestro futuro común, elaborado por una comisión de las Naciones Unidas encabezada por la doctora Gro Harlem Brundtland (laborista noruega, directora general de la OMS de 1998 a 2003, nombrada en 2007 Enviada Especial de las Naciones Unidas para el Cambio Climático), que  proponía sustituir la política tradicional, basada exclusivamente en desarrollo económico, por una política de desarrollo sostenible, capaz de «satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras». Las sucesivas Conferencias Mundiales sobre Desarrollo Sostenible (Río 1992 y Río+10, y el tercero en Río+20) contribuyeron a reforzar los tres pilares del concepto —económico, social y ambiental— y su aplicación política. Las propuestas de Rio+20 se integraron en la Agenda 2030.

Naciones Unidas promovió el programa científico Evaluación de los ecosistemas del Milenio (Millennium Ecosystem Assessment, de 2005) para sistematizar nuevos conceptos, obtener información actualizada a nivel planetario e integrar resultados con los de investigaciones previas procedentes de las áreas de conocimiento que contribuyeron al nacimiento de  la Ciencia de la sostenibilidad. Sus contenidos permiten comprender, desde diferentes planteamientos, la interacción humanidad- ambiente, atender a las necesidades de la sociedad, y preservar los sistemas que dan soporte a la vida.

Por primera vez en 2015, los gobiernos de 179 países asumieron un documento conjunto en el que se comprometieron a desarrollar políticas sostenibles con su viabilidad técnica garantizada y aceptadas por todos los sectores sociales de la Agenda 2030. El modelo propuesto, a pesar de algunas deficiencias y contradicciones, recibió una valoración positiva por la mayoría de los sectores políticos, científicos y sociales dado que representaba el mejor acuerdo posible para maximizar las capacidades de acción conjunta. [Cristina Bernis]